Definitivamente el gris no me gusta y ese puede ser uno de mis grandes
defectos.. el gris es ambiguo, es indeciso, es el color que, en mi opinión acolita
la pereza para decir depende, quizá, a lo mejor, es la pura zona de confort que
nos permite vivir sin tomar decisiones contundentes en todos los niveles… Ahora
bien, el hecho de que no me guste ese color no significa no que tenga mis momentos
en que vivo ahí… Vivir en ese color creo
que nos hace navegar en una zona de mediocridad extrema, de inconsecuencia
profunda y es el perfecto argumento para ser cauchos y movernos a nuestro antojo por diferentes situaciones
sin asumir seriamente nuestros actos y tomar decisiones.
El gris genera que tengamos
muchas máscaras de acuerdo en donde estemos y con quien estemos.. el gris nos
permite aparentar y mostrarnos de miles de formas cuando seguramente no somos
ni parecidos a lo que mostramos.. Creo
que hasta la biblia dice en alguna parte que o frio o caliente pero no tibio
porque lo escupirán.. bueno algo así recuerdo que alguna vez me dijeron.. No es
mejor ser frio, negro, caliente o blanco, pero definitivamente procurar no ser
tibio o gris?
La paz no ha llegado al país por
eso.. dicen querer la paz pero secuestran gente, dicen querer la paz pero matan
niños, decimos querer paz pero hacemos daño a nuestra familia, decimos querer
paz y engañamos al que tenemos al lado…
Decimos que apreciamos, queremos o hasta que amamos a alguien, pero al
final muchas veces somos egoístas y solo pensamos en nuestra propia satisfacción
y mejor si es a costa de otra persona… Cuantas veces saludamos a alguien solo
para saber como está? Cuantas veces nos preocupamos por la salud de alguien y
hacemos algo más que pensar? Cuantas veces
hablamos desinteresadamente con alguien sin pedir ayuda, un favor o sin esperar
algo a cambio? Al contrario ahora.. Cuantas veces solo nos buscan por interés
de cualquier índole.. un interés que desborda el hecho de solo saber como está
el otro y de saber que cuenta con uno? Por
mi propia experiencia puedo decir que en muchas, muchas ocasiones somos unos
interesados que solo nos preocupamos por nuestro propio yo y no más que eso… y
cuando digo experiencia, es porque muchos son así conmigo y yo soy así con
muchos…
Somos una sociedad indolente y lo
peor es que no nos damos cuenta, no lo aceptamos, porque estamos acostumbrados
solamente a descubrir lo bueno que tenemos y ocultar lo malo.. y si por
causalidad encontramos algo malo, somos expertos en la justificación y en
culpar a los demás.. Claro, nunca tenemos la culpa, la culpa la tiene
cualquiera excepto nosotros.. Peor aún,
en los casos donde medianamente podemos encontrar algo de responsabilidad, o algún
defecto con el que dañamos a alguien, no hacemos mucho por cambiar esa situación,
al final del día eso no importa, con tal de lograr lo que queremos..
Se trata de sentido común y de
aprender vivir en armonía, procurando no solo nuestro propio bien o bienestar
sino el de los demás.. Con todo
respeto, pienso que en las personas que dicen tener fe, que dicen creer en Dios
y que ser dicen practicantes de alguna religión la situación es aún peor y es
peor porque por su misma práctica religiosa tienen una formación un poco más
profunda en el amor.. Conocen más que muchos, seguramente han vivido más que muchos,
se dicen católicos, protestantes o evangélicos y en el caso de las religiones
cristianas tienen a Cristo como ejemplo y qué? En ese plano podemos llegar a ser
perfectamente idénticos.. somos igual de egoístas, de envidiosos, llenos de
defectos, de errores, con la diferencia que unos tienen la luz y los otros
no.. Somos tibios, somos grises y en
ambos casos (siendo creyente practicante o no) vamos por el mismo camino.. la
guerra no termina y si bien desde la comodidad de nuestra casa no podemos
evitar que secuestren gente o que maten niños si podríamos lograr que en
nuestros espacios existiera un poco mas de armonía y de fraternidad desligada
de nuestros propios intereses…
Ahora mismo me siento en una zona
gris y de tibieza inmensa, intentando jugar, no, corrijo, jugando a dos bandas..
La zona de confort es perfecta, pero en
el fondo se que hay que tomar decisiones, buenas o malas, pero hay que
tomarlas, afrontando las consecuencias y por supuesto, sin dañar a nadie.. en
el fondo me alegra saber que la zona gris que vivo hoy no afecta a nadie a mi
alrededor..
Qué tal si hiciéramos el propósito
de dejar de pensar un poco en nuestro propio yo y pensamos un poco en los demás? mas que pensar.. por que mejor no empezamos a actuar ya? Qué tal si tomamos la decisión de ser auténticos? Qué tal si tomamos la decisión
de ser consecuentes y que lo que pensamos, decimos y hablamos sea una línea más
o menos recta para dejar de engañarnos a nosotros mismos y dejar de engañar a
los demás? Con la ayuda de Dios, de Alá,
de Mahoma, de Jesús o tan solo con nuestra propia voluntad? Tal vez el mundo sería un poco mejor que lo
que es hoy…